Diana Aparicio, al frente de Tratamientos Aparicio, representa el relevo generacional de una empresa familiar con más de tres décadas de trayectoria en el sector de la sanidad ambiental. Empresaria comprometida y con una notable implicación en la vida asociativa del entorno, ha participado activamente en la comunidad empresarial desde muy joven. Su participación fue clave en la transición de la asociación ADET hacia la actual Entidad de Gestión y Modernización (EGM) del Parque Empresarial Táctica, proceso que ha encabezado como presidenta, junto a la Junta Directiva que la ha acompañado en este reto.
Diana, cuéntenos brevemente su trayectoria como empresaria. ¿Cómo y cuándo nació su proyecto empresarial?
Bueno, pues mi proyecto empresarial, como muchas empresas, es una empresa familiar que inició mi padre allá por el año 1990. Se dedicaba al sector del control de plagas y la sanidad ambiental, que en ese momento ni era tan conocido ni estaba tan regulado.
¿Qué aprendizajes destacaría de su experiencia liderando una empresa?
Yo creo que cada día es un reto. Cada año nos marcamos unos objetivos, que a veces se cumplen y otras no. Supongo que como todos. Pero siempre se aprende algo cada día. Además, tengo la suerte de que mi padre todavía está, puedo aprender de él, compartir puntos de vista y aprovechar su experiencia.
Como mujer empresaria, ¿ha notado barreras específicas por razón de género en su carrera?
La verdad es que no. Nunca he notado ninguna barrera por ser mujer, y eso que mi sector es mayoritariamente masculino. Pero en mi caso, no he tenido ninguna dificultad.
¿Qué motivó la decisión de instalar su empresa en el Parque Empresarial Táctica?
Nuestra empresa estaba ubicada en Valencia, dentro de la ciudad. Sin embargo, una normativa obligó a trasladar los almacenes de productos biocidas fuera del núcleo urbano. Entonces vimos en este parque una oportunidad.
¿Qué ventajas destacaría de este entorno para el desarrollo de un negocio?
Es un parque relativamente nuevo, situado en una ubicación estratégica, bien comunicado con los núcleos urbanos, el aeropuerto y las principales autopistas. Tiene buenas instalaciones, zonas verdes, y está cercano a otros parques empresariales. Además, contamos con buena comunicación con el Ayuntamiento.
¿Qué aspectos cree que aún podrían mejorarse para hacerlo más competitivo o atractivo?
Creo que hay que mejorar la movilidad en el parque, algo en lo que ya estamos trabajando. Ampliar la oferta de transporte público, crear rutas seguras para bicicletas y peatones. También fomentar la participación de las empresas en las iniciativas de la EGM, así como promover hubs tecnológicos, espacios de coworking y eventos de networking.
Ha estado muy implicada en el movimiento asociativo desde los tiempos de ADET. ¿Qué la llevó a dar ese paso y comprometerse con la comunidad empresarial?
Empecé a trabajar en la empresa y mi padre me introdujo en las reuniones y comidas que organizaba la asociación. Poco a poco empecé a conocer a más empresarios, me interesaba estar informada de lo que ocurría en el parque y de las necesidades comunes. Porque, al final, los problemas de unos los compartimos todos. Así empecé, y hasta aquí hemos llegado.
¿Qué balance hace del proceso de transición desde ADET hasta la creación de la EGM? ¿Cuáles fueron los principales logros y obstáculos?
Veníamos de una asociación pequeña y voluntaria de apenas 100 empresarios. A diferencia de otros polígonos donde la cuota es obligatoria desde el inicio, en nuestro caso no lo era. Al principio, fue un reto captar empresas, darnos a conocer e involucrarlas. Pero con campañas de publicidad, el boca a boca y contacto directo con cada empresa, explicando los beneficios de la EGM, conseguimos el apoyo necesario, en torno al 60 %, y así se creó la EGM.
¿Qué beneficios ha tenido la creación de la EGM?
Son muchos, pero estacaría, tres. Por un lado, la mayor implicación del Ayuntamiento a través de un convenio específico. En segundo lugar la mayor capacidad de recursos para mejorar la gestión y cumplir los objetivos marcados. En tercer lugar la posibilidad de obtener más subvenciones para mejorar dotaciones, infraestructuras y servicios.
Como presidenta de la EGM, ¿qué objetivos concretos se ha marcado para esta etapa?
Nos marcamos el objetivo de mejorar la movilidad del parque, porque cada vez somos más empresas y trabajadores y puede ser un verdadero problema. También queremos mejorar las infraestructuras y fomentar la simbiosis entre empresas, especialmente en temas de energía, para potenciar la productividad.
¿Qué mensaje lanzaría a los empresarios para una mayor implicación en la EGM?
Que la EGM somos todos, y trabajamos en beneficio de todos. Cuanta más colaboración, comunicación e implicación haya, mejor funcionará todo.
